Nos encontramos a las puertas de las presentaciones de los nuevos procesadores que AMD e INTEL nos proponen para este curso 2022-2023, en el que vamos a ver dos estrategias diferentes.
¿Qué traen de nuevo?
- Por un lado, AMD tiene preparados sus nuevos Ryzen 7000, que prometen ser competitivos por su fuerza bruta, pero que también pretenden sobresalir por su rendimiento por vatio.
- Por otro lado, INTEL nos propone sus nuevos Raptor Lake de 13ª generación, que presentan una arquitectura híbrida que combina núcleos de alta eficiencia (AE) y núcleos de alto rendimiento (AR), con lo que pretenden conseguir el máximo rendimiento bruto.
Principales mejoras en ambas familias
El rendimiento de cualquier procesador está condicionado por multitud de parámetros, pero nosotros vamos a centrarnos en los que han mejorado significativamente ambas familias.
- Han subido el listón de la frecuencia de reloj máxima a la que son capaces de trabajar.
- Se ha mejorado el trabajo que la CPU es capaz de llevar a cabo en cada uno de los ciclos de reloj.
- El número promedio de instrucciones que ejecuta el procesador en cada uno de los ciclos de reloj ha aumentado.
- Se han mejorado los parámetros que mantienen la coherencia entre la memoria caché y la memoria principal.
- El escenario de ejecución monohilo está más presente que nunca (los «tiempos de espera» son menores).
Especificaciones. A las puertas de los 6 GHz
En las siguientes tablas, elaboradas por el webmedia Xataka, se recogen las especificaciones de ambas familias de procesadores que nos interesan para esta entrada del blog. En ellas podemos ver reflejadas las frecuencias de reloj e información acerca de los núcleos e hilos. Especificaciones muy similares tanto en INTEL como en AMD que nos harán muy complicado ver diferencias en su uso cotidiano.
Webgrafía
Esta entrada ha sido elaborada con información e imágenes obtenidos de las siguientes fuentes: