Aunque sólo sea recomendable, creo que es necesario prestar mucha atención a los permisos que solicitan las aplicaciones y preguntarse para qué, qué van a hacer con nuestros datos y dónde van a ir.
Descargar aplicaciones en los móviles es algo tan cotidiano que asumimos directamente que no hay ningún riesgo al descargarlas, pero estas descargas suelen ser uno de los principales factores de riesgo en el uso del teléfono móvil y un factor de vulnerabilidad, según lo indica un ingeniero de Sophos, una empresa líder en ciberseguridad.
Una encuesta externa afirma que el 80% de los usuarios encuestados no leen las condiciones y permisos de las aplicaciones que descargan en su propio móvil.
Un 45% de los españoles encuestados afirma y pone como excusa que las descargas las realizan desde sitios oficiales y de confianza, pero siempre es recomendable pararse a mirar qué permisos nos están solicitando para acceder a nuestros datos.
“Al seguir el proceso de instalación, la app nos pide una serie de permisos y solicita marcar unas casillas de consentimiento para continuar” dice Mateos, un encuestador que recomienda que antes de marcar las casillas nos preguntemos: “¿Quién necesita estos permisos?, ¿qué van a hacer con los datos? Y ¿dónde van a ir los datos que recogen? Si al intentar contestarlas nos resulta difícil, ya tenemos la respuesta, confianza cero”, recomienda éste experto.
Los ciberdelincuentes pueden entrar a nuestros móviles de muchas maneras, por ejemplo con los SMS o las App que se descargan los usuarios. “Hay falsas confianzas de que las Google store o Apple Store lo verifican todo y a veces puedes descargarte una aplicación para fondos de pantalla y resulta que hace más cosas de las que debería”.
Y es que según asegura Mateos, “más de la mitad de las aplicaciones de la store hacen más cosas de las que nos gustaría que hicieran”.
Hacen tales cosas como que a veces envían información a servidores, o generan conexiones hacia servidores de datos que utilizamos, monitorizan apps que abrimos en segundo plano, por eso cuando abrimos una app del banco en el móvil, siempre se recomienda no tener otra app abierta, para que nadie pueda estar capturando las teclas que pulsamos.
Por eso Mateos recomienda ver el número de personas que se han descargado la App que queramos descargar, comprobar la firma que publica la aplicación, “si es conocida y ya la hemos usado, ofrece mayor confianza”. También leer las opiniones ya que se nota cuando las escribe un robot a un usuario que de verdad la ha instalado, por lo que al dar permisos recuerda que hay que ver si lo que vamos a autorizar compensa con lo que nos va a ofrecer. “Si no nos convence lo que nos pide, el consejo es no descargarla y buscar otra”.
Bibliografía: