El objetivo de las librerías JavaScript es el de abstraer una serie de operaciones más o menos complejas en una API de funciones sencillas, cómodas y fáciles de invocar.
El problema con librerías tipo jQuery, Underscore.js o Backbone es, básicamente, su peso. Por ejemplo, jQuery pesa unos 250kb. En principio no parece un problema, pero fijaos que si tenemos 50.000 visitas únicas al mes, jQuery consumirá 4 gigas de tráfico.
Cuando te das cuenta del impacto que puede tener el uso de una librería en tu sistema es el momento de plantearse si realmente la necesitas o no.
¡La solución a todos estos problemas: Vanilla JavaScript!
Y es que JavaScript ha evolucionado un montón desde los inicios y ahora es más fácil que nunca hacer todo lo que hacemos con estas librerías… sin estas librerías.