Arch Linux

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En esta entrada no voy a explicar el proceso de instalación detallado, pues para eso está la wiki oficial (Wiki en inglés, Wiki en español) , donde explican esto y mucho más, paso a paso y de una forma simple y fácil de entender.
En su lugar voy a hablar de mi experiencia usando Arch (lleva siendo mi sistema operativo principal desde hace más de 2 años).
Antes de empezar, un poco de información sobre la distro. Arch es una distribución «rolling release», esto significa que, al contrario que otras como Ubuntu, que tienen nuevas versiones cada cierto tiempo (16.04, 17.04…), en Arch se van liberando constantemente las nuevas versiones de los programas en los repositorios y así se consigue tener las versiones más actualizadas. Esto también puede causar que el sistema sea más inestable debido a que las nuevas versiones generalmente no están tan testeadas como las que ya llevan tiempo en uso.

Lo primero, para alguien que quiere empezar con Arch, es casi obligatorio echarle un ojo a la web oficial, ahí encontramos las noticias, actualizaciones, descargas y más.
Lo más importante que encontraremos en la página es la guia de instalación en la que explican bastante bien cómo instalar el sistema. En la sección post-instalación explican (o recomiendan) qué hacer después de instalar, como por ejemplo cómo instalar los drivers para la tarjeta gráfica, instalar un entorno de escritorio, crear usuarios, etc.
Una de mis cosas favoritas de Arch es que al instalarlo queda un sistema operativo «muy básico», apenas un puñado de programas y una línea de comandos. A partir de eso cada usuario puede instalar los programas que quiera, el entorno de escritorio que quiera (o directamente no instalar ninguno), etc. Esto da una libertad casi total para tener un equipo único y personalizado.
Esto tiene la desventaja de que a veces cuesta un poco hacer que algo funcione perfectamente, pero a la vez da una oportunidad para aprender más sobre cómo funciona el sistema (y un poco de GNU/Linux en general).
Hasta aquí un poco de información del sistema, ahora mi experiencia usándolo a diario.
En mi caso tengo instalado el gestor de ventanas i3-gaps como entorno gráfico, pero se pueden instalar cualquiera de los entornos de escritorio más conocidos (KDE, Gnome, XFCE…).

Un ejemplo de mi configuración, con varias aplicaciones ejecutándose en una terminal: Arriba izquierda – htop: para ver los procesos en ejecución y algunas cosas más. Arriba derecha – ranger: un gestor de archivos. Abajo izquierda – vim: editor de texto. Abajo derecha – neofetch: muestra información del sistema

Mi ordenador es ya viejo y esta combinación me permite tener un entorno muy personalizable consumiendo pocos recursos. Con esto consigo que mi ordenador vaya más fluido que con windows o algún otro entorno más pesado y menos personalizable.
Lo que comenté antes de que cuando algo no funciona a la primera es una oportunidad para aprender es otra de las cosas que más me gusta de Arch. Si que es cierto que si instalo algo y no me funciona a la primera o algo deja de funcionar tras una actualización me toca bastante las narices, pero también me ha permitido 2 cosas: he cogido mucha soltura con la línea de comandos, hasta el punto de casi aborrecer las interfaces gráficas y también he aprendido una barbaridad sobre cómo funciona GNU/Linux a base de prueba y error y buscar soluciones (generalmente la Wiki es una de las mejores fuentes de conocimiento, incluso para otras distribuciones que no sean Arch).
Otro de los puntos en los que más «interesada» está la gente normalmente es qué tal va para jugar. Hace unos cuantos años esto era casi una batalla perdida en el mundo GNU/Linux. Pero en la actualidad no es tan grave. Es cierto que los grandes títulos como el GTA, Call Of Duty y demás no suelen estar disponibles para GNU/Linux, pero también hay una enorme cantidad de juegos que funcionan en GNU/Linux o que, siendo exclusivos de Windows, se pueden «emular» para ejecutarlos en una máquina GNU/Linux (por ejemplo, yo juego a Overwatch sin tener que usar windows). Además esto cada vez es menos problema, ya que el uso de GNU/Linux está aumentando poco a poco y cada vez son más los desarrolladores que se animan a portar sus juegos.
En definitiva, Arch es una gran distro que permite una enorme flexibilidad, además de contar con una gran comunidad detrás que la hace avanzar y siempre está dispuesta a ayudar en los foros a resolver dudas y problemas a gente que no sabe tanto como ellos. Estas cosas son las que hacen de Arch mi distribución favorita, así que os animo a probarla y espero que os enganche.